"Conocerla personalmente y lograr este reporte fue toda una casualidad, la historia que hay detras de esta localidad nos ha sorprendido...."
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Breve reseña de la localidad y sus origenes:
Eugenia Tapia nació en el año 1803 y se casó con José Antonio
Cruz, dueño de una gran cantidad de hectáreas físicamente
ubicadas a unos 50 kilómetros al norte de la Ciudad de
Buenos Aires.
En el año 1838, el propietario fallece, y su mujer y sus hijos
heredan las tierras. En 1864, Eugenia Tapia compra las tierras
que habían heredado sus hijos y se queda con la totalidad de
las mismas.
Entre los años 1876 y 1877, cuando llegaba el ferrocarril a la
zona, tuvo la idea de darle un uso a sus enormes tierras que
no le eran de utilidad, ayudando a la organización nacional.
Inmediatamente, se puso a trabajar. Este nuevo, importante
y potente medio transporte y una estación propia, convertía la
zona en un lugar clave para ser poblada y desarrollada.
Por ello, dividió y mensuró unas ochenta hectáreas y las destinó
indudablemente a la creación de un pueblo.
Reservó tres manzanas aledañas entre sí: una para la construcción
de la capilla católica –para la cual también aportó económicamente-,
hoy en día la Parroquia Natividad del Señor;
otra manzana para la construcción de la plaza principal y, por
último, una manzana para la construcción de los edificios municipales.
Hoy, el partido tiene alrededor de 200.000 habitantes y se ha
convertido en un importante punto turístico e industrial.
La bella Estacion de construccion inglesa sigue destacandose al paso del tiempo.
Vista hacia Ingeniero Maschwitz, el estado de las vias y la desidia actual.
Andenes y vista hacia Campana.
El antiguo galpon original de lo que fue el predio ferroviario de la Estacion Escobar donde se hacian maniobras, descarga de mercancias, estacionamiento de formaciones de carga.
Ahora una parte es utilizada por un grupo de veteranos de guerra de Malvinas y gran parte por la gente del museo ferroviario de Escobar.
Vias hacia Campana y anden numero 2.
Todavia podemos admirar los bellisimos detalles del puro diseño ingles.
Anden y refugio numero 2 y vias hacia Campana.
Anden numero 2 y vias a Maschwitz
Virgen de Lujan y su clasica ubicacion dentro del anden principal numero 1.
El sistema de palancas de señales original ingles protegido al posible vandalismo.
Vias hacia Campana y el primer paso a nivel el limite del predio ferroviario.
Parte de lo que fue el predio ferroviario donde formaciones de carga estacionaban y descargaban mercancias ahora se realizan ferias y debilmente se visualizan los viejos rieles.
Detalle del fabricante y origen de una vieja señal enana.
Aunque usted no lo crea este es el antiguo tanque y deposito de agua para abastecer a las locomotoras a vapor.
En el otro extremo del predio ferroviario esta este otro tanque metalico para abastecer a las locomotoras a vapor que curiosamente posee la placa del fabricante Ransomes & Rapier, el mismo que ha realizado los paragopes hidraulicos de las mas importantes estaciones terminales de Argentina.
Vias transversales y al fondo un pequeño galpon de chapa original que seguramente eran guardadas zorras de mantenimiento de vias.
Antiguas dependencias con inolvidables detalles de origen ingles.
La tercer via sin uso.
Detalle de antigua casona frente al predio ferroviario.
Panorama total de la gran dependencia lindante al predio ferroviario.
Las veredas que rodean a lo que fue el predio ferroviario y sus alambrados originales, los pocos que quedan ya que actualmente es utilizado como parque central de la ciudad de Escobar.
A lo lejos se visualiza otra dependencia en paso a nivel de inconfundible ladrillo estilo ingles y el mutilamiento de una de sus puertas.
El brazo y manga original que proveia agua a las locomotoras a vapor.
En el año 1874, se colocaron los rieles del ferrocarril a Rosario,
que entonces llegaba hasta Campana. Posteriormente, la
línea tomó el nombre de “Ferrocarril Buenos Aires a Rosario”,
más tarde, “Ferrocarril Central Argentino”, luego “Ferrocarril
Nacional General Mitre” para que después, por último,
se le cambiara el nombre al que está en vigor actualmente:
“General Bartolomé Mitre”. El nombre otorgado a la estación
fue “Escobar”, en honor al original propietario de las tierras,
Alonso de Escobar.
que entonces llegaba hasta Campana. Posteriormente, la
línea tomó el nombre de “Ferrocarril Buenos Aires a Rosario”,
más tarde, “Ferrocarril Central Argentino”, luego “Ferrocarril
Nacional General Mitre” para que después, por último,
se le cambiara el nombre al que está en vigor actualmente:
“General Bartolomé Mitre”. El nombre otorgado a la estación
fue “Escobar”, en honor al original propietario de las tierras,
Alonso de Escobar.
Con la llegada del ferrocarril y una estación en sus tierras,
Eugenia Tapia decidió donar su propiedad para la creación de
un pueblo.
La división se realizó en ochenta manzanas. Se reservaron
tres manzanas aledañas entre sí: una para la construcción
de la capilla católica –para la cual también aportó económicamente,
hoy en día la Parroquia Natividad del Señor-; otra
manzana para la construcción de la plaza principal, hoy en día
Plaza General San Martín; y, por último, una manzana para la
construcción de los edificios municipales. Además, reservó
otras dos manzanas aledañas a la estación de trenes para la
construcción de una plaza, la cual no se concretó hasta el
año 1997.
Siendo Doña Eugenia Tapia muy devota del Niño Jesús, solía
reunir en su casa a los vecinos para rezar ante una imagen
de Jesucristo.
Encontramos aquí otra razón para justificar el deseo de esta
noble señora, de honrar a Dios, dando al pueblo de su fundación
el mismo nombre del que sirvió de cuna al Salvador. Por
esta razón, bautiza al pueblo naciente como “Belén”.
Fundación de la primera Iglesia.
Como ya hemos visto, Doña Eugenia era muy creyente. Por
eso, una de las manzanas que donó, la destinó a la construcción
de la primera Iglesia del pueblo.
En 1887 se instaló la primera Iglesia construida en madera. La
donante del terreno financió los gastos, que sumaron alrededor
de 4200 pesos. El edificio fue bendecido el 25 de diciembre
de 1887. El primer cura párroco fue el Padre Juan Angeli.
El 1º de agosto de 1890, se eleva la Iglesia a la categoría
de Parroquia. Era un centro espiritual muy importante, ya
que también concurría la importante población de los pueblos
circundantes como Garín, Matheu, Zelaya e Ingeniero
Maschwitz, que no contaban con un centro religioso propio,
y debían acudir con muchas dificultades para cumplir con sus
deberes religiosos.
Unos años después, se decidió construir un nuevo y más
grande edificio parroquial. La primera piedra fundamental fue
colocada el 25 de diciembre de 1903 y fueron padrinos de la
ceremonia el señor Gobernador de la Provincia, Don Marcelino
Ugarte, y la señora Emilia Pelliza de Martelli. La bendijo el
Obispo auxiliar de La Plata, Monseñor Don Francisco Alberti.
Mientras se levantaba el templo de material, los cultos religiosos
seguían concurriendo a la antigua capilla de madera.
En 1908, durante el curato del Padre Francisco Guida, el nuevo
templo fue inaugurado, bajo el nombre de “Iglesia de la
Natividad de Nuestro Señor Jesucristo” –actual “Parroquia
Natividad del Señor”.
De Escobar a Belén, y Belén de Escobar
La dualidad de los nombres se manifestó fuertemente ya
que, por un lado, la autoridad religiosa y el Ministerio de Gobierno
seguían designando en los actos canónicos y notariales,
con el apelativo Belén y, la Municipalidad y el Ferrocarril,
con el de Escobar.
Esto fue resuelto por Decreto Provincial 13328 del año 1960,
por el que se declara ciudad al pueblo de Belén de Escobar,
fundado en el año 1860 por Doña Eugenia Tapia de Cruz, en
el paraje conocido por el Valle de Escobar y puesto por su
fundadora bajo la advocación del Niño Jesús de Belén.
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